Es un cuadro de inflamación periodontal que puede ser consecuencia de una necrosis pulpar o producirse con pulpa vital, generalmente inflamada, por traumatismos, alteraciones oclusales, pulpitis, o iatrogénia.

 

 

Manifestaciones clínicas

Cursa con dolor agudo, pulsátil, intenso y contínuo que comienza de forma espontánea.

En fases iniciales es muy difícil distinguir un dolor pulpar de un dolor periodontal; en fases avanzadas, con absceso apical, los pacientes pueden presentar manifestaciones sistémicas de infección.

• Dolor:

  • Moderado o intenso. Aumenta con la masticación.

  • Reacción a la temperatura o a la electricidad, excepto si hay necrosis.

  • A la percusión (dolorosa).

  • A la palpación a veces, negativa,  puede ser positiva en caso de abscesos, con la mucosa fluctuante o abombada.

  • La inspección puede revelar un cambio de coloración o pérdida de transparencia del diente. Debido al edema, la mucosa adyacente puede estar tumefacta, rojiza y dolorida.

  • Las pruebas de vitalidad serán positivas si el tejido pulpar esta vital, o bien serán negativas si existe previamente una necrosis pulpar, como es el caso del absceso apical agudo.

 

• Aspecto radiológico:

  • Espacio periodontal normal o ligeramente aumentado

  • Lamina ósea intacta

  • El diagnóstico exacto solo lo da la biopsia.

 

a.Absceso periapical agudo

Se trata de una evolución de la periodontitis apical aguda, se identifica por una zona de licuefacción localizada o difusa, con destrucción tisular y una respuesta inflamatoria grave tras una necrosis pulpar.

 

Manifestaciones clínicas

• Dolor moderado o intenso

• Signos inflamatorios

• A veces fiebre , malestar general y leucocitosis

• Pruebas de vitalidad negativas

• Dolor a la percusión y a la palpación

• Zona radiolucida periapical (a veces solo ensanchamiento periodontal )

• Puede haber principio de fístula o fístula activa