Es el tejido más duro del organismo con unas excelentes propiedades física que no se limitan a su dureza o resistencia, sus características ópticas también lo hacen distinto al resto de tejidos que se conocen. La cualidad más particular del esmalte es su translucidez, permitiendo el paso de la luz hacia el tejido subyacente (dentina). 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tiene un espesor variable entre 2 a 3 mm según el diente y la zona en cuestión, en las zonas de unión con cemento el espesor va reduciéndose hasta desaparecer, es decir alcanza su valor máximo en las zonas incisales y oclusales y va disminuyéndo progresivamente hacia cervical.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Consiste en una capa altamente mineralizada que formada en un 96% por minerales, y un 4% por agua y material orgánico. Es una estructura altamente organizada, formada por pequeños cristales fuertemente unidos unas a las otras. Los cristales que forman el esmalte son extremadamente largos en relación a su espesor y están muy bien orientados unos respecto a otros. Se organizan en paquetes o unidades llamadas prismas y se extienden desde la dentina subyacente hasta la superficie. A continuación podreís observar unas imágenes obtenidas por microscopía confocal de esmalte dental: